La MTCH considera 7 energías climáticas que pueden convertirse en factores patógenos y provocar diversas patologías. Estas son: Viento, Frío,Calor, Fuego, Canícula o calor de verano, Sequedad y Humedad. La humedad es un gran factor patogeno.
La humedad externa proviene del clima (lluvia, niebla…), del entorno (pantanos, ríos) o de circunstancias que favorecen su desarrollo, como por ejemplo llevar ropa húmeda, o andar descalzo sobre una tierra húmeda.
La humedad ataca la superficie del cuerpo y las articulaciones, provocando dolores musculares, dolores reumáticos, una limitación de los movimientos articulares y a veces fiebre, ya que ella tiene un carácter inflamatorio.
La Humedad interna es el resultado de un vacío de Qi y de Yang del Bazo que pierde sus capacidades de transporte y transformación, obstaculizando la circulación de los Líquidos orgánicos, lo que genera diarreas, edemas, leucorreas…Una insuficiencia de Bazo es el principal origen interno de la humedad en los tejidos, lo que incluye la sangre.
Por otra parte, la Humedad externa, al penetrar en el organismo, puede fácilmente dañar el Bazo y dar origen a una Humedad interna. Ésta, al perturbar las funciones naturales del organismo, favorece la penetración de la Humedad externa.
Humedad externa e interna tienen una interacción recíproca.
La Humedad es por naturaleza pesada, pegajosa y con tendencia a acumularse en las partes y a descender. Pero a pesar de ello también puede acumularse en la parte alta como los pulmones y la cabeza, haciendo la cabeza pesada y la mente lenta.
En términos de MTCH, la Humedad es una energía Yin que obstaculiza el movimiento del Qi (energía) y perjudica la energía Yang, por lo que la humedad es difícil de eliminar y provoca trastornos que tienden a cronificarse. Es un factor de cronificación de patologías.
En ACUPUNTURA, el tratamiento anti-humedad es de gran valor. Es lo que debe hacerse antes de atacar la enfermedad en sí.
Otros causantes de la humedad:
- Dieta inadecuada.
- Consumo de fármacos químicos, como los antibióticos.
- Vida sedentaria.
- Abuso de lácteos.
- Demasiado azucares.
- Emociones “húmedas” como la avaricia y el egoísmo.
